Los investigadores señalan que el componente identificado en el sistema inmunológico se denomina ´Rinl´, y podría proporcionar un nuevo objetivo para el desarrollo de terapias inmunomoduladoras.
21/09/2023
Un equipo de investigación de MedUni Viena (Austria) ha descubierto una proteína inmunorreguladora que podría estar relacionada con el desarrollo de enfermedades autoinmunes, enfermedades complejas cuyas causas son diversas y aún no han sido completamente explicadas.
Los investigadores, que han publicado recientemente el estudio en ´Journal of Experimental Medicine´, señalan que el componente identificado en el sistema inmunológico se denomina ´Rinl´, y podría proporcionar un nuevo objetivo para el desarrollo de terapias inmunomoduladoras.
Durante su investigación, el equipo de Nicole y Ruth Herbst del Centro de Fisiopatología, Infectología e Inmunología de la MedUni de Viena, encontraron niveles especialmente elevados de ´Rinl´ en unas células inmunitarias especiales, las células T. ´Rinl´, al igual que sus hermanos Rin 1-3, es miembro de la familia de proteínas de interacción Ras (Rin) y es un objeto de investigación comparativamente joven.
Mientras que en los últimos años en estudios internacionales ya se ha relacionado una deficiencia o un exceso de proteínas Rin 1-3, por ejemplo, con el cáncer, la enfermedad de Alzheimer o la escoliosis, una enfermedad de la columna vertebral, hasta ahora el ´Rinl´ ha sido poco investigado.
La función de esta proteína en el sistema inmunológico ha sido aclarada por el equipo científico como parte del presente estudio. “Al analizar modelos de ratón y cultivos de células T humanas, hemos descubierto que Rinl controla el desarrollo de las células T auxiliares foliculares, las Tfh“, señalan los investigadores principales del estudio, los doctores Nicole Boucheron y Ruth Herbst.
Los Tfh son un subconjunto de células T y apoyan la maduración de otros componentes esenciales del sistema inmunológico, las células B. Las células B maduras, a su vez, producen anticuerpos muy eficaces y, por tanto, desempeñan un papel importante en la respuesta inmunitaria del organismo: en las vacunas se desea una gran cantidad de estos anticuerpos, pero en enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide (AR) se vuelven contra el propio cuerpo del cuerpo y dañarlo.
La investigación, realizada a partir de datos de pacientes de bases de datos públicas, ha demostrado también que existe una baja concentración de proteínas ´Rinl´ en las células T de la artritis reumatoide (AR). Basándose en estos resultados, la proteína puede representar un nuevo objetivo para el desarrollo de terapias inmunomoduladoras para la AR.
“Las farmacoterapias que controlan ´Rinl´ y las vías de señalización dependientes de Rinl podrían ayudar a aliviar los síntomas de la AR“, señala Nicole Boucheron. Por el contrario, las intervenciones que inhiben ´Rinl´ podrían usarse en la inmunodeficiencia para ayudar al cuerpo a combatir enfermedades.
“Investigaciones futuras deberían confirmar los resultados y mostrar si la proteína ´Rinl´ también puede abrir nuevas opciones terapéuticas para otras enfermedades asociadas con una respuesta inmune alterada, particularmente en la regulación de las células Tfh”, afirman los investigadores de cara a trabajos futuros.